Biografía

Luis Carlos Mejía Mora, reconocido en el mundo musical como Lukas, nació el 9 de diciembre de 1948 en Cali, Colombia. Desde temprana edad, demostró un innato talento para la música y la creación artística. Este cantautor colombiano, conocido por su esencia de rock, dejó una huella inolvidable en la escena musical de su país.

En sus inicios en 1965, siendo aún un joven lleno de pasión y ambición, Lukas grabó un sencillo en la ciudad de Medellín. Su arduo trabajo y su voz única le valieron el reconocimiento y la oportunidad de acompañar como telonero al renombrado cantante mexicano Enrique Guzmán. Fue durante esta época que la música se convirtió en su brújula, guiándolo por una travesía musical llena de desafíos y oportunidades.

Tras explorar los escenarios de bares en Medellín, Lukas decidió establecerse en la capital, Bogotá, donde continuaría moldeando su estilo musical y forjando su identidad artística. En 1973, participó en las eliminatorias nacionales para el Festival de la OTI, un evento que marcó un punto crucial en su carrera. Aunque su canción evangélica "Israel, Israel" encantó al público, la decisión del jurado fue diferente.

A pesar de los obstáculos, Lukas no se rindió y logró firmar un contrato para grabar su primer álbum con 10 canciones. La influencia y el apoyo de figuras como Armando "El Chupo" Plata, director de radio Tequendama, lo llevaron a ganar reconocimiento y notoriedad en la escena musical colombiana.

Lukas se convirtió en un icono de estilo, con su distintiva imagen de artista hippie, barbado y cabello largo, evocando a la imagen de Jesucristo personificada por Robert Powell. A finales de los años setenta, tomó un receso de los escenarios, pero regresó en 1985 con una imagen modernizada y un segundo álbum, acompañado por los teclados de Camilo Ferrans. Dos canciones, "Mi gran loco y dulce amor" y "New York 1990", se convirtieron en éxitos destacados en todo Colombia.

A lo largo de los años, Lukas exploró distintos aspectos de su creatividad, colaborando y evolucionando musicalmente. En 2012, junto con La Tribu del Kamino, presentó un nuevo proyecto musical que fusionó el folk rock andino y la música new age. Sus composiciones, impregnadas de elementos chamánicos y profundidad espiritual, reflejaban la madurez y la evolución de su arte.


Lukas, el apasionado cantautor de rock, dejó una marca perdurable en la música colombiana y en el corazón de aquellos que fueron tocados por su talento y autenticidad. Su legado artístico sigue resonando en cada nota, llevando consigo la historia de un artista comprometido con su arte y con su búsqueda incesante de expresión creativa.