Canticuentos Filarmónico: Un Concierto Mágico en Medellín

Bajo la dirección del maestro Juan David Osorio, la orquesta, junto con las voces de Musicreando, interpretó temas icónicos como:

Cada canción se convirtió en una narrativa mágica que atrapó a los asistentes, creando un puente intergeneracional entre el pasado y el presente. Los niños disfrutaron de las melodías, mientras los adultos revivieron los clásicos de su infancia con una nueva perspectiva artística.

El concierto rindió tributo al icónico álbum Canticuentos, creado en 1975 por la compositora chilena Marlore Anwandter bajo el sello Codiscos. Este disco, inspirado en la biodiversidad y los paisajes colombianos, se convirtió en un referente de la música infantil en toda América Latina. En 2025, Canticuentos cumplirá 50 años, y este evento marcó el inicio de una celebración que promete honrar el impacto cultural y educativo de estas canciones.

Por primera vez, las piezas de Canticuentos fueron interpretadas en un formato filarmónico, resaltando su riqueza musical y ampliando su legado a nuevas generaciones. Al finalizar el evento, Marlore Anwandter expresó:

“Ver cómo estas canciones, inspiradas por mi amor por Colombia, se transformaron en este formato tan majestuoso fue increíble. Canticuentos sigue siendo un puente que une generaciones, y este concierto reafirma su importancia cultural.”

La producción de Canticuentos Filarmónico contó con el apoyo de Mundo Canticuentos, Musicreando Producciones y Codiscos, que se unieron para ofrecer un espectáculo de alta calidad. Además, el evento marcó el inicio de la celebración de los 50 años de Canticuentos, que se llevará a cabo en 2025 con actividades culturales, conciertos y proyectos educativos que reforzarán el legado de este álbum clásico.

Canticuentos no es solo un álbum, sino un emblema de la música infantil en Colombia y América Latina. Sus canciones, con personajes memorables y mensajes educativos, han dejado una marca imborrable en la infancia de millones. Este concierto reafirma su relevancia en el contexto actual, demostrando que la música y las historias pueden ser herramientas poderosas para conectar generaciones y preservar valores culturales.

El Canticuentos Filarmónico fue más que un concierto; fue una celebración del arte, la música y la cultura que quedará en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de asistir. Medellín fue testigo de un espectáculo que no solo revivió los clásicos de Canticuentos, sino que también marcó un hito en su historia. Con la promesa de grandes eventos en 2025, este homenaje es solo el comienzo de un año de celebraciones que reforzarán el impacto de Canticuentos en la música y la educación infantil.